Déjame tener miedo
Antonio Skármeta, Revista Ahora, 2.11.71
"...Hay la imagen, entre verdadera y convencional, que concibe al empleado como un hombre que tempranamente ha perdido la pasión, reemplazándola por la abulia del cacho después de la oficina, de la retórica conversación seudopolítica, del jactancioso manoseo verbal del amor, del culto del fútbol.
Excepciones notables a este olvido son las novelas y cuentos del uruguayo Mario Benedetti, y aquí en Chile, El Cepo, del malogrado Jaime Laso. A paliar esta falta viene Déjame tener miedo, de Fernando Jerez...
La mayoría de estos relatos, a través de la interiorización en la mente de los personajes, consigue plasmar la mezcla de incertidumbre, opresión, humillación y miseria con que los oficinistas de distintas reparticiones, simulan una vida "bien". Acechados por el fantasma de la cesantía, deben prostituir sus existencias a los caprichos y a la explotación de los patrones. Es una vida que no puede acercarse al heroísmo. Padece el atropello, agacha el lomo...
Jerez es un narrador al que le duele este mundo, y su libro tiene mucho de alegato. Posee especial olfato para oler sus soledades y sus cobardías..."
Olga Arratia, Diario La Nación, 1971
"En algunos relatos de este libro el escritor penetra en el drama del oficinista actual, y de siempre, en la lucha por el pan y la situación de apariencia que debe, por su clase, mantener. Este tema ha sido solayado por algunos escritores nuestros. Entre ellos, en forma más extensa, lo hizo Jaime Laso en su novela El Cepo. En ésta, su personaje no representó ni alcanzó la altura del hombre medio. En cambio, Fernando Jerez demuestra hábilmente su conocimiento del hombre en ese medio social...
Dentro de la descarnada mirada del escritor, ésta no es despectiva ni enfoca al hombre sin piedad. Escribe con la pluma hundida piel adentro de sus personajes. Hay dolor, protesta y conocimiento de ese mundo de luces aparentes y sordas miserias. Con vertiginosidad ahonda en los rasgos violentos, burlescos o tiernos que dibujan la psicología de los protagonistas. En estos cuentos, va encadenada -especialmente en El Obús-, la realidad de cada minuto del acontecer humano.
El Obús es un cuento de antología. Magnífico, fuerte. De protesta que rebota a todos los ámbitos la justicia de ella. Hay libertad plena "entre las cadenas" de este cuento sin sometimiento a consignas políticas ni filosóficas. Es la realidad. Es su observación, su experiencia y su magnífico oficio de escritor que avanza firme entre los buenos narradores de esta nueva generación..."
Roberto Alifano, Diario La Tercera, 17.12.72
"...Aparece su libro Los sueños quedan atrás, que permite augurar a los críticos un lugar de honor entre los cuentistas chilenos. Esto queda plenamente demostrado al aparecer Déjame tener miedo, donde Jerez utiliza como material de creación su experiencia directa en ese mundo oficinesco de la pequeña burguesía del que es uno de sus más lúcidos testigos. En sus notables cuentos se muestra como un sicólogo quizás un poco pesimista que va hilvanando la realidad de ese medio donde la gente pasa la mitad de su tiempo de vigilia. El obús (uno de los cuentos del libro) es realmente un relato de antología, donde Jerez logra hacer una crónica objetiva, veraz de protesta, con énfasis y llena de ternura y compasión.
Déjame tener miedo, con sus ocho relatos se abre como un "himno glorioso", cuyo patetismo no excluye su poder de convicción".
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