Roberto Rivera: Las Últimas Noticias, 27-05-1984
“Así es la cosa”: apareció Fernando Jerez
Con un libro y un premio
Y “así es la cosa”: allí estaba Fernando Jerez, medio a medio del Primer Congreso Nacional de Escritores Jóvenes. La gran mayoría ni lo conocía, otros seguían felicitándolo por su reciente regreso al país y, de paso, invitándolo a celebrar el acontecimiento con botellas de por medio y todo; sólo los más ubicaditos se acercaban a felicitarlo por su flamante Premio Municipal de Cuento 1984.
Lo cierto es que Fernando Jerez jamás se movió de Chile y, de muestra, basta leer su obra "Así es la cosa" donde de una y otra manera se siente, desde el lenguaje, el paso de la década. Reeducándonos un poco, Jerez pertenece a ese grupo de escritores que en segunda instancia floreció tras el boom, después de Skármeta, en Chile, o Gudiño Kieffer, en Argentina. Ese grupo que se emparentó sensitivamente con José Agustín y su novela "De Perfil" y con el "Morirás lejos", de José Emilio Pacheco, y cuyo representante más conocido para nosotros quizás sea el argentino Jorge Asís, de "Flores Robadas en los Jardines de Quilmes".
Pero el Congreso de !os Escritores Jóvenes seguía adelante, y mientras el poeta Eduardo Llanos subía a Zurita hasta los mismos cielos de Nueva York y lo de jaba caer hasta los más profundos abismos del Anteparaíso, Jerez se divertía con ese dejo de ironía con el que también se hicieron famosos junto a Carlos Olivares, cuando auguraban una suerte distinta para la narrativa chilena. (Hasta ese momento, nunca Chile había podido mostrar un grupo tan nutrido de narradores de exportación; una que otra figura, Edwards o Donoso, pero un grupo entero nunca).
Este es uno de los motivos para celebrar la aparición del libro "Así es la cosa", de Fernando Jerez, Ediciones Cerro Huelén; el otro motivo y principal es que, al margen de grupos y antiguos méritos, el libro se afirma sobre sí mismo, su literaturidad no se desprende de ningún manifiesto o principio creativo, sino que surge del lenguaje, de la ficción en la que morosamente vamos cayendo.
No es un libro de efectos al "estilo Poe". Es un libro de lenguaje, de estricta precisión, donde nos atrapa un ritmo creativo que se cierra con la última palabra de cada cuento. Podría mencionarse "La pena más negra" o "In Memoriam", pero ya sería adherir a una sensibilidad, y no a la regularidad de todo el texto, del que más bien invitamos a saborear cada frase.
Y mientras Jerez nos cuenta que "In Memoriam" nació a raíz de observar los avisos que se publican en los diarios, y que en un principio lo vio como una manera de hacer una ironía, o que tal vez es realmente un avisito publicado de "In Memoriam" aunque más largo por supuesto, más literario y una auténtica renovación en el género de los avisos de defunciones, el Encuentro de Jóvenes Escritores va llegando al final y se discuten las posturas, las de Gregory Cohen, Ostornol, Ana María del Río y toda una nueva hornada de poetas y escritores que contaron con la compañía de figuras como Juan Radrigán, Bernardo Subercaseaux, Enrique Lihn, Carlos Olivares y Fernando Jerez. Mientras todos lo creían en el extranjero, apareció a lo escritor, con un libro y un premio y una novela que seguramente publicará muy pronto.
Roberto Rivera Vicencio |
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