HOY N° 496, DEL 19 AL 25 DE ENERO DE 1987
Por Leonardo Cáceres
Fernando Jerez estima que seria necesario reestructurar los programas de estudio para incentivar la lectura.
’
Así son los escritores
Fernando Jerez es un escritor acaso más divulgado en el extranjero que en Chile. Además de nuestro país, su novela “El miedo es un negocio” fue editada en Argentina y Alemania; su libro de cuentos, “Así es la cosa”, que en Santiago mereció el Premio Municipal, se publicó también en México; y Jerez fue finalista del premio Juan Rulfo, en París, entre 2.148 cuentistas de América y Europa. Su más reciente novela, “Un día con Su Excelencia”, que lleva dos ediciones nacionales, aparecerá este año en Alemania, Italia y Argentina.
-¿Qué importancia tiene la literatura?
-No le encuentro un valor práctico a la literatura y estoy con Nabokov cuando sostiene que no sirve para nada práctico, sino que establece una comunidad con el lector, que a veces a mí me resulta mágica e inexplicable.
-¿Qué razones llevan a escribir a un individuo?
-Hay tres razones principales: 1) la vanidad de rodearse de un cierto prestigio; 2) ganar dinero, cosa bastante difícil en países como el nuestro; 3) uno cree que tiene algo importante que decir.
-¿Usted ha ganado dinero y prestigio con sus libros?
-No he ganado dinero, Y muy poco prestigio; en realidad uno cosecha tanto simpatías como antipatías.
-Entonces considera que tiene algo que decir.
-Yo soy una persona de silencios, converso mucho conmigo mismo y estoy recibiendo constantemente impresiones, sensaciones. Todo eso toca mi sensibilidad e ineludiblemente me siento en la necesidad de expresado, de traer todas esas sensaciones, esas personas, esos paisajes con dolores y alegrías. Un escritor es fundamentalmente un crítico
de lo que le rodea y todo crítico debe necesariamente tener una distancia para apreciar y esto automáticamente lo lleva a marginarse de las cosas habituales; para citar ejemplos triviales: la vestimenta, las formas de pasar la vida, todo aquello que es convencional.
-¿Por qué cree usted que la literatura no encuentra una respuesta masiva en nuestro medio?
-Vivimos en una sociedad de consumo con todos los circuitos que requiere un producto para llegar al público, y los escritores, como los artistas en general, se han marginado rróneamente con un cierto desdén por todo lo que involucre la comercialización y el dinero.
En este juego caen también las casas editoras, las muy pocas que hay en Chile. No hay interés por difundir el libro porque los editores, en general, hacen su negocio cobrándole al escritor.
-¿Cree usted que el público es receptivo a la obra literaria?
-Lo es y lo hemos comprobado en varias oportunidades a través de lecturas públicas en lugares repletos donde se ha escuchado con interés la obra de autores nacionales, lo que es más difícil que leer.
-Sin embargo hay gente que piensa que los libros chilenos son poco entretenidos.
-Existe una distorsión provocada por el gran retraso histórico con que seconfeccionan
los programas en la educación secundaria. Se programa primero la literatura más densa, la de más difícil comprensión, la que establece una distancia casi infranqueable entre el lector y la obra. Y los libros contemporáneos, los que están en él un mundo nuevo, el escritos
con nuestro lenguaje, con nuestras inquietudes y preocupaciones, ni siquiera son conocidos por los mismos profesores. Un programa que estimule los hábitos de lectura debería contemplar la presencia de escritores de todas las generaciones en los colegios y las universidades. Des esta forma el lector volverá a los libros del pasado de forma natural y gozosa.
-¿Un lector nuevo se entretendría o se aburriría con un libro actual?
Creo que encontraría en él un mundo nuevo, elementos de la humanidad y cosas en las cuales nunca antes había reparado. Más que identificarse, tiene la oportunidad de ir realizando ese mundo nuevo, con los peligros, con los sueños, las ansias de superación. Ese mundo se va conformando en la medida que hay un lector. Seguramente no se va a encontrar así mismo en los libros, pero sin duda encontrará a otras personas que paradójicamente no ve en la vida diaria aunque estén a su lado. |
|