Diario “La época”
La nueva obra se titula “Temprano despunta el día”
Fernando Jerez lanza una novela ambientada en el final de la UP
Alejandra Gajardo
“Es una novela compleja de explicar, pero lo principal es la discusión y la multiplicidad de historias que contiene”.
Siete años se demoró Fernando Jerez en publicar Temprano despunta el día, su última novela editada por Galinost y Atena. Toda esa demora no es casualidad sino que se debe a la obsesión del escritor de cortar, revisar, pulir y volver a corregir todos sus libros. Así lo hizo también con "su anterior publicación, Un día con Su Excelencia, que salió al mercado en 1986.
Al año siguiente, Jerez se puso a trabajar para "Temprano...", la que en su primera versión tuvo más de 600 páginas y después de terminado ese largo proceso de corrección quedó en 300.
Ese camino tendrá que pasar Las azulinas, un libro de cuentos que lo tiene muy entusiasmado y que seguramente también dejará reposar un tiempo antes de llevarlo a la imprenta "para darle una mirada más lejana".
Aunque según su autor la recién aparecida novela no es autobiográfica, sí relata ciertos sucesos que a Jerez le tocó vivir, "ya que un escritor siempre recoge a lo largo de su existencia situaciones a las que se vio enfrentado". La obra trata de un personaje llamado Francisco Medrano, que llega a Santiago de un pueblo. En la capital escalará rápidamente posiciones en el plano profesional, "pero traicionando su pasado y principios":
-La novela está ambientada en el último año de la Unidad Popular y Medrano adhiere a ese movimiento para resolver una lucha interna-, cuenta Jerez.
Ya siendo parte de ese ambiente, al protagonista le encargan una misión, la que termina el 10 de septiembre de 1973, la noche anterior al golpe militar que derrocó al gobierno.
Las páginas siguientes relatan cómo se enfrenta indefenso ante los tribunales y en un proceso que dura un año y medio se va reconociendo a través de pruebas y testigos. Medrano, quien durante esta difícil situación llega a repugnarse a sí mismo, termina recuperando su fe en el mundo:
-Es una novela compleja de explicar, pero lo principal es la discusión y la multiplicidad de historias que contiene-, explica su autor.
Aun cuando el libro está ambientado en un período de la historia sumamente politizado, Jerez aclara que no es una obra sobre la dictadura:
-Pero sí reconozco que en el trasfondo es un poco política. Es que no podemos separar ese tipo de acontecimientos porque son hechos innegables. Como en otros lugares, muchos artistas aún trabajan en torno a la Segunda Guerra Mundial, acá la literatura y la creación están marcadas por esos años traumáticos-, explica Jerez.
Obras anteriores
Esta novela, que formará parte junto a otros trabajos de Poli Délano y del mexicano Eraclio Zepeda, de la colección Narradores Latinoamericanos de Hoy, es la tercera publicada de Fernando Jerez. Anterior a ella es El miedo es un negocio, de la desaparecida Editorial Quimantú. Esa obra apareció en el mercado nacional el 16 de agosto de 1973, con una tirada de 30 mil ejemplares, por lo que el golpe militar la sorprendió con publicidad en medios de comunicación y vendiéndose en todas partes. Como era un libro que de alguna manera predecía lo que iba a suceder dejó de circular casi inmediatamente y hasta algunos libreros se quedaron con grandes partidas en sus bodegas y con prohibición estricta de vender ningún ejemplar:
-Así que la pudieron leer sólo los ratones-, bromea el escritor.
En 1983 Jerez publicó su libro de cuentos Así es la cosa, con el que ganó el Premio Municipal de Literatura, y tres años más tarde, su segunda novela, Un día con Su Excelencia, que relata la jornada de un dictador afectado por una ola de rumores que especulan sobre una posible enfermedad que padece. Para esa obra, que comenzó como un cuento de diez páginas y que luego se convirtió en novela, Jerez realizó una profunda investigación:
-Averigüé sobre los aparatos del miedo y del poder. Es que creo que en literatura no basta con la imaginación del escritor sino que la investigación previa es fundamental-, dice Jerez. |