Las Últimas Noticias, 2 de Julio de 2000
Angélica Rivera.
El retorno silencioso de Fernando Jerez.
Con los relatos de “Adiós, Doris” el destacado escritor aborda con ironía el mundo de la relación de pareja y la extraña frontera que separa lo racional de lo imposible. El libro circulará tanto en Chile como en los Estados Unidos.
Silenciosamente, como casi todo lo que ha venido realizando en el último tiempo, volvió a publicar Fernando Jerez, uno de los escritores más significativos de la generación que vio interrumpida bruscamente su creación literaria por el golpe militar.
Lejano a las estrategias de marketing y los lanzamientos masivos, el autor de “Un día con Su Excelencia” y “El miedo es un negocio”, prefirió mantener casi en privado su retorno a las aguas del cuento, pese a que con este nuevo libro llegará incluso a los lectores hispanos de Estados Unidos. Así, prácticamente sólo sus más cercanos supieron de la presentación de “Adiós, Doris” (El Juglar Press/RIL editores, 150 páginas), conjunto de 18 relatos con los cuales retomó un antiguo amor, la narratia breve, la misma que en 1984 lo llevó a obtener el Premio Municipal de Literatura por “Así es la cosa”.
Jerez, nacido en Rancagua hace 63 años, vivió su mejor momento cuando en 1986 la crítica y el público aplaudieron “Un día con Su Excelencia”, relato sobre las vicisitudes de un dictador, que tuvo cuatro ediciones, una de ellas en España. Pero ahora, después de siete años sin publicar, se siente muy satisfecho de la labor realizada por los editores de esta nueva obra, José Paredes (antiguo responsable de “Sinfronteras”) y Leslie Aceman, quienes la harán circular en la zona norteamericana de Maryland.
El juego del amor
Dividido en tres segmentos, el último de los cuales aborda con ironía el tema de la relación de pareja, el libro reúne cuentos escritos en momentos muy diversos. “Uno va juntando diversas experiencias a lo largo del tiempo. Algunas son muy distantes de otras. Más bien uno no las junta, se depositan en alguna parte y cobran vida propia en cualquier momento o etapa de la escritura”, dice el autor.
-¿A qué se debe la miada irónica y desencantada sobre el amor?
-Un escritor siempre agrega al mundo creado las experiencias del mundo en que vive. Hay muchos pedazos de mi propia alma diseminados en todos mis cuentos. La relación de pareja a llegado a constituirse en un juego, durante el cual ambos componentes, dos seres imperfectos, desean ganar. Pero en el juego se cometen muchos errores. Creo que toda relación humana, toda amistad, incluso se sustenta en el perdón. Cuando alguien decide no perdonar más, se acaba todo.
-¿Estos siete años de “silencio” se deben a algún grado de desencanto?
-Es que no tengo condiciones para visitar las editoriales. Yo he trabajado sin descanso y pronto tendré dos novelas listas. Algún día se editará, temprano o tarde.
En las sombras
Aunque es un escritor de larga trayectoria, elogiado unánimemente por la crítica –que alaba tanto su habilidad formal como su manejo de la intriga y de la construcción de personajes-, Fernando Jerez prefiere cultivar un bajo perfil y mantenerse alejado de los “círculos de poder” literarios.
“Mi literatura es importante, ahí están las opiniones de los críticos más destacados. Lo que pasa es que hay un ocultamiento de lo que hacemos algunos escritores, premeditado o no, o quizás por ignorancia”, dice, pero sin interés de desatar polémica. “Simplemente o hago notar”, añade. De hecho, cuenta, “cuando algunos reseñistas se refieren a la última novela de Vargas Llosa, ‘La fiesta del chico’, mencionan otras obras del género, pero se olvidan de ‘Un día con Su Excelencia’, que se publicó con éxito en varios países
Y se estudia incluso en universidades extranjeras, pero en Chile no existe…” |
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