Las Últimas Noticias, 11 de agosto de 1993
Angélica Rivera. |
El retorno de Fernando Jerez
Después de siete años, el escritor vuelve a publicar una novela. Ahora bajo el amparo de las editoriales A tena y Galinost.
Su propio despido del banco en que trabajaba en octubre de 1973 motivó a Fernando Jerez a escribir su tercera novela, "Temprano despunta el día", con la cual las editoriales Galinost y Atena se unen nuevamente para publicar obras de autores latinoamencanos de primera línea.
El cambio de gobierno sorprendió a Jerez con su primer libro, "El miedo es un negocio", Editorial Quimantú, colgado en todos los quioscos de la capital. En ese relato "yo denunciaba lo que luego efectivamente ocurriría, es decir, la intervención militar, las armas, todo eso. Era una cuestión instintiva mía. Pero a la vez, pura imaginación".
Como en esa época era dirigente sindical y estaba "mucho más inmerso en política" que hoy, reconoce, su despido se debió "netamente a motivos políticos". No quiso asilarse ni salir del país, sino que recurrió a los tribunales en busca de justicia. Ganó el juicio al banco después de un año y medio, fue indemnizado lo ocurrido le sirvió, de paso, como fuente para esta narración que ve la luz veinte años después.
En la novela de casi 300 páginas, Francisco Medrano es despedido cuando en la madrugada del 11 de septiembre -sin saber lo que estaba a punto de ocurrir- decide echar abajo la enorme estatua que representa al gerente de la empresa. Este acto de rebeldía cambia su vida radicalmente, lo lleva a un juicio de ribetes kafkianos y le permite empezar a reflexionar sobre sí mismo.
Sin embargo, Jerez (rancagüino, 56 años, tres libros publicados, traducido a cinco idiomas, Premio Municipal de Literatura 1984 por su libro de cuentos "Así es la cosa") no la considera autobiográfica. "Es más abarcadora que eso. Sobre los hechos reales está la armazón de la ficción. Es un relato que explora otros terrenos. Están la imaginación y la realidad, y lo político es apenas un trasfondo". Medrano reexamina su vida durante el largo juicio que nadie cree que podrá ganar en contra de su ex empresa “y por eso la veo más como una novela existencial. Normalmente ante sucesos traumáticos uno descubre su mundo interno, frente al cual muchas veces pasa con los ojos cerrados. El protagonista vive un estremecimiento, y eso lo lleva descubrirse a sí mismo y en su relación con los demás".
-¿Es una novela de la dictadura?
–La definiría más bien como una novela del tiempo que nos ha tocado vivir. Ese periodo fue tan traumático, tan largo, que no ha sido fácil desligarse de los temas en muchos años. Todos los hechos traumáticos son motivo de creación, de recreación, de interpretación y de estremecer las conciencias. Con una mirada más distante, sin apasionamiento, se puede recrear lo ocurrido con mayor realismo y al mismo tiempo intentar una interpretación.
-¿Cuánto tiempo trabajó en ella?
-Más o menos cuatro años, pero interrumpidos ya que entre medio hice un libro de cuentos y otras dos novelas, una de las cuales ("Las azulinas") me tiene muy entusiasmado. «Temprano...» es una obra con muchas vertientes y se me ofrecían tantos caminos de desarrollo que la primera versión tenía ¡600 páginas! La quinta, que es finalmente la que se publicó, tiene la mitad.
Su primer título no fue ése. Jerez la empezó escribiendo como"Cabo de luz , pero el nombre no gustó. "Nunca he sido muy afortunado con los títulos. De hecho, «El miedo es un negocio» la bautizó así el editor cuando abrió el libro y encontró la frase", dice. Como siempre lo han impresionado esos versos del poeta español Miguel Hernández que dicen temprano madrugó la madrugada, temprano alzó la muerte el vuelo, hizo un juego hasta encontrar "Temprano despunta el día", título definitivo para una obra donde la amistad y el temprano éxito en la vida son parte importante de la historia.
El escritor no publicaba una novela desde "Un día con Su Excelencia" (1986), relato sobre las vicisitudes de un dictador que tuvo gran acogida de crítica y público, y que ha tenido tres ediciones en Chile y otra en Madrid.
-¿Le teme a las comparaciones?
--No tengo temor porque creo que son cosas distintas. Esta novela tiene cualidades que la otra no tenía. En "Un día..." había un importante trabajo en el campo del lenguaje. En ésta hay un trabajo del tiempo: no hay Iinealidad en la historia, son muchas voces y muchos personajes. Intenté tomar una radiografía de la mente, donde se juntan pasado y futuro, todo, las emociones, las ideas.
Además, confiesa, actualmente tiene toda su dedicación puesta en "Las azulinas", relato sobre el robo a un banco que se ambienta en los primeros años del siglo.
La novela de Fernando Jerez inaugura la colección «Narradores latinoamericanos de hoy» de editoriales Atena y Galinost, que proseguirá con la publicación de obras del chileno Poli Délano y del mexicano Eraclio Zepeda. |
|